Una vez más se esfumó el sueño de que la selección superara la fase de octavos de final. En donde me queda un sabor muy amargo de la actuación del equipo y siento la nostalgia de aquel juego que se vivió contra Argentina en donde se definió el partido en tiempo de compensación con un gol de Maxi Rodríguez.
En este mundial hubo muchos errores, se culpó a Aguirre por su excesiva indulgencia con el Guille Franco, se culpó al arbitro de haber marcado el primer gol en contra del TRI en un claro fuera de lugar de Tévez, se culpó a Osorio de su claro error en donde Higuaín no dejó pasar la oportunidad de marcar el segundo gol y se culpó nuevamente a Aguirre de haberle dado oportunidad durante 45 minutos al Bofo Bautista.
El punto es que no vi una ninguna propuesta interesante, vi a una selección derrotada a partir del primer gol y no vi a un Giovanni Dos Santos tratando de desequilibrar y hacer una diferencia en la ofensiva.
Es cierto que toda la afición piensa que tiene el derecho de juzgar el trabajo del director técnico y de su equipo, pero la realidad es la siguiente: México no demostró ser un buen equipo en este mundial, el único partido importante se jugó contra un equipo francés desbaratado que a pesar de tener jugadores importantes y con gran nivel, como selección reflejó ser un desastre.
Se infló el triunfo del TRI contra Francia y no fuimos capaces de ganar el primer partido el cual hubiera sido clave para cambiar el ritmo de la eliminatoria. Definitivamente creo que no es momento de buscar a los culpables sino simplemente hacer autocrítica de comprender que si se aspira a avanzar en la copa del mundo se deben de evitar errores y anotar goles. México en lo ofensivo no llevó nada a esta copa del mundo, probablemente el Chícharo a la larga se convertirá en un gran rematador pero no se puede pretender ganarle a un equipo con un Tévez, un Higuaín y a un Messi teniendo adelante opciones como el Bofo Bautista.
¿De qué sirve haber tenido una preparatoria en donde se dispuso de los jugadores un mes antes de que empezara el mundial? ¿De qué sirvió quitarle nivel a la liguilla disponiendo de los jugadores que iban a representar a México en el mundial para que acabaran haciendo el ridículo?
Creo que en un fase mundialista avanzada no puede pretenderse hacerse cambios de último momento como lo hizo el vasco el día de hoy. El mundial debe ser la culminación de un trabajo estudiado con meses de anticipación y no un día antes del partido decisivo.
Pienso que para aspirar a algo diferente México debería empezar por hacer una decisión inteligente y tener continuidad con un entrenador que lleve el proceso mundialista desde el principio. México siempre ha caído en la soberbia y necedad de los entrenadores, para mí fue imperdonable haber perdido 2 años de preparación con Hugo Sánchez y otro año con Eriksson. México necesita alguien con personalidad que busque hacer una reestructura de lo que se ha presentando en el deporte mexicano y en el fútbol de este país.
Definitivamente este mundial fue un gran fracaso y refleja a la mediocre mentalidad y el pésimo manejo el proyecto del fútbol en este país, a mano de los directivos y de los jugadores que representan un faceta más en lo que este país no es competitivo, y no muestra mejoras a pesar de las grandes cantidades de dinero que se manejan en lo que es el deporte más popular y seguido en México.