Antes de dar cualquier opinión sobre los partidos de semifinales que están a punto de disputarse, en donde hoy una naranja mecánica esperará lograr el objetivo de colarse a la final venciendo a la escuadra charrúa, quiero dedicar un espacio especial a Manuel Cáceres Artesero mejor conocido como "Manolo el del Bombo" ya que creo que es de admirar tanta devoción y apoyo al equipo español.
Hace unos días una gripa complicada con un cuadro de neumonía lo obligó a regresar de Sudáfrica y con lágrimas en los ojos juró que si mejora y España logra el objetivo de llegar a la final, él volverá a apoyarlos aunque le cueste la vida.
A veces la pasión y el fenómeno de masas que el fútbol representa lleva a situaciones de odio, violencia y racismo que no están fundadas en nada más que en un fenómeno mediático que enajena de situaciones políticas y sociales reales. Durante esta época mundialista el candidato a gobernador en Tamaulipas fue asesinado, las bolsas de valores tuvieron caídas abismales por los malos datos en las confianza del consumidor en Estados Unidos y por la situación del empleo en dicho país y el domingo pasado hubo elecciones en muchos estados de la república en donde la alianza partidista PAN-PRD-PVEM logró que el dirigiente nacional del PAN César Nava saliera con la cabeza bien en alto ya que se logró la gubernatura en los estados de Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Tlaxcala.
Probablemente a quienes no les guste el fútbol, el hecho de que la productividad de un país se pare cuando hay juegos importantes puede resultar muy molesto y critican de manera fuerte la pasión que algunas personas sientan por este deporte. Muchas personas e incluso catedráticos de mi universidad, quienes recuerdo que en la clase de Problemas 2 nos incluyeron una lectura que criticaba el fenómeno de masas del fútbol y citaba algunos ejemplos de casos de racismo generados a raíz de este deporte, creerían que la emoción que provoca un mundial es perjudicial y sólo los débiles intelectuales se dejarán arrastran por este evento.
Mi punto al respecto es que gente estúpida la hay exista o no un mundial. Por ejemplo aquellos que me preguntaron por qué estaba orgullosa de España, cuando yo jamás manifesté ninguna opinión al respecto y simplemente les resultó molesto que una mexicano-española sintiera pasión por otro equipo que no es México. Con respecto a este punto, no sólo me hicieron una pregunta irrelevante ya que el ser mexicana o española no me provoca orgullo alguno (y creo que nadie debería sentirse orgulloso simplemente por tener la etiqueta de algún país) sino aprovecharon para agredirme cuando no se dan cuenta que si no fuera por Hernán Cortés ninguno de ellos existiría.
Si existe gente inculta que cree que una competencia deportiva mide la superioridad racial y justifica el odio o desagrado hacia una nación completa, el fútbol no es responsable de ello. Probablemente resulta inexplicable para varios que mientras se disputan juegos en países con mucha tradición futbolera sus economías de detienen. Esto se puede observar claramente en el caso de Brasil en donde las operaciones en el BOVESPA disminuyeron significativamente mientras el equipo del joggo bonito disputaba partidos en horas en el que el mercado seguía abierto.
Además los sentimientos "irracionales" forman parte de la naturaleza humana y si un deporte provoca pasión, siempre y cuando no provoque situaciones de violencia como las que mencioné anteriormente, ¿qué tiene de malo que alguien se desviva por su selección como Manolo el del Bombo?
Yo creo que es de admirar la lealtad que ha mantenido este seguidor de la selección española en los últimos 30 años. Además de que Manuel seguramente tiene una economía que le permite darse el lujo de ir a todos los destinos nacionales e internacionales, este jugador no ha faltado a ningún partido de la selección e incluso no sólo asiste a partidos oficiales sino también a los amistosos. Habrá quienes piensen que es exagerada la afición de Manolo por su equipo, pero esto sí es cierto: seguramente ha conocido destinos y personas maravillosas a lo largo de su vida y es mucho más feliz que personas "más intelectuales" con proyectos más ambiciosos.
Creo que la vida es demasiado corta para sólo pensar en ser el mejor y agobiarse por el éxito en todos los ámbitos de la vida. A veces se nos olvida que lo más importante es buscar la propia felicidad y pienso que Manolo a su manera lo ha logrado y es muy respetable.
España sin duda no va a tener un partido fácil contra Alemania. Los teutones han demostrado ser el equipo con más nivel en el torneo logrando humillar con golizas a Australia, Inglaterra y a Argentina, sin embargo la esperanza en época mundialista muere al último y aunque los bombos de Manolo no se escuchen junto con los vuvuzelas en el estadio el día de mañana, seguro en donde se encuentre estará apoyándolos.
¡VIVA ESPAÑA Y MANOLO!
